Llevar a cabo una dieta mediterránea rica en grasas vegetales, como el aceite de oliva virgen extra o los frutos secos, y sin restricción de calorías, no provoca un aumento de peso, en comparación con una dieta baja en grasa, tal y como ha demostrado un estudio liderado por el doctor del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), Ramon Estruch, y que ha sido publicado en la revista ‘The Lancet Diabetes & Endocrinology’.