Las aves de corral y caza siempre se han apreciado mucho en los países mediterráneos. Tradicionalmente, en esta zona los granjeros iban a cazar siempre que tenían ocasión y sus mujeres criaban pollos y a menudo también conejos. Estos hábitos aún existen como en otros lugares, aunque la caza para consumo doméstico cada vez es más escasa. Las mujeres de los granjeros aún crían pollos, pero ya no son los principales suministradores de huevos y pollos. Ahora son las fábricas de pollo las que han revolucionado el mercado.
En cualquier caso, todo el mundo opina que los pollos como los de antes, los que se alimentaban picoteando en las puertas de las casas para poder sobrevivir, son mejores. Su carne es más firme, siendo su grasa de color amarillo oscuro por su elevado contenido de carotenos, una diferencia que se nota muy fácilmente. Hoy en día los supermercados ofrecen unos pollos de fábrica muy bien empaquetados y mucho más baratos que “ese pájaro escuálido que tenías que desplumar y lavar”; los pollos ya no son un producto de lujo solo para ocasiones especiales, están al alcance de todos, y se pueden cocinar de muchas formas.
Cocer el cuello del pollo en 2 tazas de agua durante media hora; guardar este caldo para poner en el relleno y para bañar la carne mientras se cocina.
Cortar los menudos a trozos pequeños y saltearlos en 2 cucharadas de aceite, junto con la cebolla y el ajo, durante 5 minutos. Añadir las almendras, las pasas, el arroz y la corteza de limón, salpimentar. Remover y freír durante un minuto o dos antes de añadir ½ taza de caldo de pollo. Tapar la cazuela y cocer a fuego lento durante 20 minutos o hasta que el arroz esté hecho y haya absorbido el líquido. Reservar y dejar enfriar.
Llenar la cavidad del pollo con el relleno, meter sin apretar y coser o pinchar la apertura. Atar el pollo, pintarlo con el aceite restante y ponerlo en una cazuela sin tapar.
Precalentar el horno a 230ºC, meter el pollo y cambiar la temperatura de forma inmediata, 175ºC. Asar durante 1 hora y media o 2 horas, bañándolo frecuentemente, primero con el caldo y luego con los jugos que vaya soltando.
Ingredientes
Instrucciones
Cocer el cuello del pollo en 2 tazas de agua durante media hora; guardar este caldo para poner en el relleno y para bañar la carne mientras se cocina.
Cortar los menudos a trozos pequeños y saltearlos en 2 cucharadas de aceite, junto con la cebolla y el ajo, durante 5 minutos. Añadir las almendras, las pasas, el arroz y la corteza de limón, salpimentar. Remover y freír durante un minuto o dos antes de añadir ½ taza de caldo de pollo. Tapar la cazuela y cocer a fuego lento durante 20 minutos o hasta que el arroz esté hecho y haya absorbido el líquido. Reservar y dejar enfriar.
Llenar la cavidad del pollo con el relleno, meter sin apretar y coser o pinchar la apertura. Atar el pollo, pintarlo con el aceite restante y ponerlo en una cazuela sin tapar.
Precalentar el horno a 230ºC, meter el pollo y cambiar la temperatura de forma inmediata, 175ºC. Asar durante 1 hora y media o 2 horas, bañándolo frecuentemente, primero con el caldo y luego con los jugos que vaya soltando.