Precalentamos el horno a 200 ºC.
Empezamos por hervir las patatas en agua hirviendo con sal hasta que estén tiernas; las pelamos y las trituramos.
Luego, colocamos el bulgur en un colador fino y lo lavamos con abundante agua fría. Escurrimos y lo ponemos en un tazón grande y lo dejamos allí durante 15 minutos. Agregamos las patatas, la cebolla rallada, el perejil, la menta, la canela y salpimentamos. Mezclamos todo bien con las manos, humedeciendo de vez en cuando si es necesario.
En caso de que la masa esté demasiado blanda, agregamos un poco de harina, amasando bien. Colocamos las cebollas rebanadas y la mitad del aceite en una sartén grande. Extendemos la pasta de patata en montones sobre las cebollas, luego extendemos la rejilla en forma de diamante con un cuchillo ligeramente engrasado. Echamos el aceite restante por encima y metemos en el horno durante 40 minutos o hasta que estén doradas. Dejamos enfriar y servimos a temperatura ambiente.
Ingredientes
Instrucciones
Precalentamos el horno a 200 ºC.
Empezamos por hervir las patatas en agua hirviendo con sal hasta que estén tiernas; las pelamos y las trituramos.
Luego, colocamos el bulgur en un colador fino y lo lavamos con abundante agua fría. Escurrimos y lo ponemos en un tazón grande y lo dejamos allí durante 15 minutos. Agregamos las patatas, la cebolla rallada, el perejil, la menta, la canela y salpimentamos. Mezclamos todo bien con las manos, humedeciendo de vez en cuando si es necesario.
En caso de que la masa esté demasiado blanda, agregamos un poco de harina, amasando bien. Colocamos las cebollas rebanadas y la mitad del aceite en una sartén grande. Extendemos la pasta de patata en montones sobre las cebollas, luego extendemos la rejilla en forma de diamante con un cuchillo ligeramente engrasado. Echamos el aceite restante por encima y metemos en el horno durante 40 minutos o hasta que estén doradas. Dejamos enfriar y servimos a temperatura ambiente.