Los hábitos de vida del alumnado universitario han mejorado en los últimos años pero no al ritmo deseado. La dieta mediterránea no es precisamente la que más se cocina en los pisos de estudiantes y esto, acompañado de otros factores como la insuficiente actividad física o la influencia de las emociones sobre la alimentación, tiene efectos en la composición corporal del alumnado. Así se desprende de los resultados recogidos en la encuesta realizada a 600 miembros de la comunidad universitaria, la mayoría estudiantes, que participaron este curso en el programa Martes Saludables que promueve el área de Bienestar y Deporte de Ourense.