Empezamos por poner el bulgur en un recipiente (plato, ensaladera, bol, etc.), recubrirlo con unos 50 ml de agua fría y dejar que se absorba durante aproximadamente 30 minutos.
Escurrimos a través de un colador fino y presionamos con el dorso de una cuchara para extraer al máximo el agua.
Luego, extendemos el bulgur sobre un paño de cocina limpio y lo dejamos secar del todo.
A continuación, colocamos el bulgur en un bol y añadimos las cebolletas cortadas a rodajas. Mezclamos los ingredientes con las manos para extraer el sabor de la cebolla. Agregamos el perejil y la menta. Echamos un chorro generoso de aceite de oliva y añadimos el zumo de limón. Salpimentamos.
Por último, lavamos bien los tomates, los pelamos y les quitamos las semillas. Los cortamos a rodajas y los añadimos al bulgur.
Cubrimos la ensaladera y la metemos en la nevera. Dejar enfriar una hora antes de servir.
Ingredientes
Instrucciones
Empezamos por poner el bulgur en un recipiente (plato, ensaladera, bol, etc.), recubrirlo con unos 50 ml de agua fría y dejar que se absorba durante aproximadamente 30 minutos.
Escurrimos a través de un colador fino y presionamos con el dorso de una cuchara para extraer al máximo el agua.
Luego, extendemos el bulgur sobre un paño de cocina limpio y lo dejamos secar del todo.
A continuación, colocamos el bulgur en un bol y añadimos las cebolletas cortadas a rodajas. Mezclamos los ingredientes con las manos para extraer el sabor de la cebolla. Agregamos el perejil y la menta. Echamos un chorro generoso de aceite de oliva y añadimos el zumo de limón. Salpimentamos.
Por último, lavamos bien los tomates, los pelamos y les quitamos las semillas. Los cortamos a rodajas y los añadimos al bulgur.
Cubrimos la ensaladera y la metemos en la nevera. Dejar enfriar una hora antes de servir.