Sacamos el pulpo un día antes del congelador y lo pasamos al frigorífico para que se descongele. Antes de cocerlo, lo pasamos por poco de agua fría para quitar posibles impurezas.
Ponemos una cazuela al fuego con agua sin sal. Cuando hierva, añadimos el pulo, lo cogemos por la cabeza y “lo asustamos”; metiendo y sacando el pulpo 2 veces de la cazuela para conseguir que el pulpo se quede tieso y no se le caiga la piel durante la cocción.
Cocemos el pulpo durante unos 35-40 minutos a fuego medio dependiendo del tamaño, pinchándolo de vez en cuando para ver cómo está de duro. Mientras, pelamos, lavamos y troceamos las patatas a la mitad.
Cuando acabemos de cocer el pulpo lo dejamos reposar unos minutos y luego lo sacamos a una fuente. En la misma agua echamos las patatas y cocemos durante 15 minutos.
Cortamos el pulpo con unas tijeras de cocina, las patas en trozos de 1 cm de grosor y la cabeza en trozos pequeños.
Servimos en plato de madera con una base de patatas. Salamos con sal gorda, espolvoreamos con el pimentón y rociamos con un poco de aceite de oliva virgen extra.
En Galicia se dice que debe servirse en tabla de madera y que se debe comer con palillos, pues no sabe igual si se come de otra manera. Muchos expertos aconsejan que, si se compra fresco, permanezca en el congelador entre uno y tres meses con el objetivo de que se rompan las fibras y así estará más tierno.
Esta receta se encuentra dentro de las actividades del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para fomentar y promocionar el consumo de pescado.
Ingredientes
Instrucciones
Sacamos el pulpo un día antes del congelador y lo pasamos al frigorífico para que se descongele. Antes de cocerlo, lo pasamos por poco de agua fría para quitar posibles impurezas.
Ponemos una cazuela al fuego con agua sin sal. Cuando hierva, añadimos el pulo, lo cogemos por la cabeza y “lo asustamos”; metiendo y sacando el pulpo 2 veces de la cazuela para conseguir que el pulpo se quede tieso y no se le caiga la piel durante la cocción.
Cocemos el pulpo durante unos 35-40 minutos a fuego medio dependiendo del tamaño, pinchándolo de vez en cuando para ver cómo está de duro. Mientras, pelamos, lavamos y troceamos las patatas a la mitad.
Cuando acabemos de cocer el pulpo lo dejamos reposar unos minutos y luego lo sacamos a una fuente. En la misma agua echamos las patatas y cocemos durante 15 minutos.
Cortamos el pulpo con unas tijeras de cocina, las patas en trozos de 1 cm de grosor y la cabeza en trozos pequeños.
Servimos en plato de madera con una base de patatas. Salamos con sal gorda, espolvoreamos con el pimentón y rociamos con un poco de aceite de oliva virgen extra.
En Galicia se dice que debe servirse en tabla de madera y que se debe comer con palillos, pues no sabe igual si se come de otra manera. Muchos expertos aconsejan que, si se compra fresco, permanezca en el congelador entre uno y tres meses con el objetivo de que se rompan las fibras y así estará más tierno.
Esta receta se encuentra dentro de las actividades del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para fomentar y promocionar el consumo de pescado.