Pelamos las mandarinas y separamos los gajos. El albedo, que es la capa blanca que hay entre la cáscara y los gajos, contiene muchos nutrientes y fibras beneficiosas.
Rompemos los pistachos en pequeños trozos irregulares y los extendemos sobre un plato.
Derretimos el chocolate negro al baño maría en una olla removiendo hasta obtener un chocolate fundido y homogéneo.
Luego, sumergimos en el chocolate fundido cada cuarto de mandarina hasta la mitad y luego los rebozamos en los pistachos.
Preparamos una bandeja de horno con papel de horno y los colocamos encima para dejarlos enfriar.
Ingredientes
Instrucciones
Pelamos las mandarinas y separamos los gajos. El albedo, que es la capa blanca que hay entre la cáscara y los gajos, contiene muchos nutrientes y fibras beneficiosas.
Rompemos los pistachos en pequeños trozos irregulares y los extendemos sobre un plato.
Derretimos el chocolate negro al baño maría en una olla removiendo hasta obtener un chocolate fundido y homogéneo.
Luego, sumergimos en el chocolate fundido cada cuarto de mandarina hasta la mitad y luego los rebozamos en los pistachos.
Preparamos una bandeja de horno con papel de horno y los colocamos encima para dejarlos enfriar.