En un bol ponemos las setas y los rehidratamos durante un pare de horas.
Cubrimos la base de una cazuela con aceite y ponemos a fuego medio. Mientras se calienta, cortamos los contramuslos por la mitad, salpimentamos y enharinamos. Una vez esté caliente el aceite, doramos la carne y la reservamos. En la misma cazuela, añadimos la cebolla cortada en brunoise (dados de 1mm). Cuando conseguimos que la cebolla tenga una tonalidad marrón, añadimos el ajo y cocinamos todo unos minutos. Para terminar el sofrito, añadimos el tomate triturado y dejamos que pierda toda el agua y caramelice todo.
Añadimos el pollo y lo mezclamos todo. Incorporamos el brandy y flameamos. Cuando se apague la llama, añadimos el vino rancio y dejamos reducir durante un minuto.
Mojamos con el caldo de pollo hasta cubrir todo y dejamos cocinar a fuego suave hasta que la carne esté tierna.
Escurrimos las setas, las salteamos en una sartén con un poco de aceite y las añadimos a la cazuela. Cuando vemos que la carne está casi al punto (10 minutos antes de terminar la cocción) añadimos la picada y removemos delicadamente.
Este plato estará mejor si lo dejamos reposar en la nevera 12h antes de comer, se consolidan mejor todos los sabores y aromas.
Ingredientes
Instrucciones
En un bol ponemos las setas y los rehidratamos durante un pare de horas.
Cubrimos la base de una cazuela con aceite y ponemos a fuego medio. Mientras se calienta, cortamos los contramuslos por la mitad, salpimentamos y enharinamos. Una vez esté caliente el aceite, doramos la carne y la reservamos. En la misma cazuela, añadimos la cebolla cortada en brunoise (dados de 1mm). Cuando conseguimos que la cebolla tenga una tonalidad marrón, añadimos el ajo y cocinamos todo unos minutos. Para terminar el sofrito, añadimos el tomate triturado y dejamos que pierda toda el agua y caramelice todo.
Añadimos el pollo y lo mezclamos todo. Incorporamos el brandy y flameamos. Cuando se apague la llama, añadimos el vino rancio y dejamos reducir durante un minuto.
Mojamos con el caldo de pollo hasta cubrir todo y dejamos cocinar a fuego suave hasta que la carne esté tierna.
Escurrimos las setas, las salteamos en una sartén con un poco de aceite y las añadimos a la cazuela. Cuando vemos que la carne está casi al punto (10 minutos antes de terminar la cocción) añadimos la picada y removemos delicadamente.
Este plato estará mejor si lo dejamos reposar en la nevera 12h antes de comer, se consolidan mejor todos los sabores y aromas.