El arroz pilaf es una de las preparaciones del arroz más extendidas en la zona oriental del Mediterráneo, es decir el Próximo Oriente, los Balcanes e incluso el Cáucaso aunque no esté bañado por las aguas del Mediterráneo. La influencia de esta versátil receta que tiene por ingrediente básico el arroz de grano largo viene precisamente de la zona asiática que ocupa lo que antiguamente fuera el Imperio Persa (actual Irán y lo que correspondió a la remota Mesopotamia). Civilización, junto con la turca, a la que se atribuye su invención. Pero su influjo llega incluso desde tierras hindúes. La posición privilegiada de Turquía en confluencia con varios mares y con dos continentes hace de su cocina una excelente mezcla de saberes y sabores que resulta en una gastronomía rica y muy equilibrada nutricionalmente. Este plato es un buen ejemplo de ello puesto que combina a la perfección los cereales con aportes de carne, verduras e incluso aceite de oliva, la grasa vegetal más saludable y nutritiva. El gusto por fusionar el arroz con la carne y demás ingredientes que también aparecen en esta receta viene del Imperio Otomano (1453-1924), donde ya fructificó la pasión por el dolma (hoja de parra rellena de arroz, carne, cebolla piñones y especias). Y es que el arroz, en este caso, es el ingrediente estrella de la comida turca. Pues se puede mezclar con aquellos alimentos que se encuentren al alcance, además de poder servirse como primer plato o como acompañamiento. Los turcos son expertos en ello. El aporte de carne de cordero es otro componente básico para redondear este rico plato típico regional del Mediterráneo Oriental.
Este arroz también se utiliza en Turquía como relleno de carnes de cordero y como guarnición.
Fuente: Receta extraída del libro Cocina Mediterránea en casa. Círculo de Lectores. 2010. Autores: Lourdes March y Lourdes Alcañiz.