La dieta mediterránea, con un aporte diario de vitaminas C y E, minerales como zinc y cobre, pigmentos maculares como luteína y zeaxantina, así como los ácidos grasos omega-3, reduce en un 25 por ciento el riesgo de desarrollar degeneración macular asociada a la edad (DMAE) avanzada, según los resultados del estudio ‘AREDS’ aportados por el oftalmólogo del Centro Oftalmológico Quirón A Coruña, Emanuel Barberá.