Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Groningen, en Países Bajos, han descubierto que ciertos alimentos, como legumbres, pan, pescado, nueces y vino, están asociados con altos niveles de bacterias intestinales ‘amigables’ que ayudan a la biosíntesis de nutrientes esenciales y a la producción de ácidos grasos de cadena corta, la principal fuente de energía para las células que recubren el colon.