Aunque la gastronomía tunecina se constituye básicamente por una importante mezcla de sémolas, pastas, granos, harinas y panes, hay que tener en cuenta que también verduras, legumbres, carnes y pescado son alimentos de consumo habitual a lo largo de todas las cocinas que comprenden el perímetro sur de la ribera mediterránea. La presencia del pescado es atestiguada en los ágapes de los países del norte de África como seguidores de la dieta mediterránea, no sólo por su proximidad a los recursos que ofrece la costa marina, sino por la necesidad que tiene su población de aumentar la proporción de guisados, estofados y sopas cuando llega el invierno. Cada carne y pescado tiene sus hortalizas y tubérculos apropiados, que también cambian con la temporada. Igual que la procedencia de los alimentos responde a distintas fuentes, la cultura alimentaria de cada región personaliza y configura sus propios hábitos en referencia a las técnicas y conocimientos de preparación de los platos. En el caso de la sopa de pescado al estilo tunecino parece ser que las especias picantes y aromáticas añadidas son uno de los puntos fuertes que realzan el color y sabor de esta excelente fuente de vitaminas y minerales. Eso tratándose de un contexto donde abunda el uso de las especias. Porque, si quisiéramos, también podríamos limitarnos a preparar una sopa de piedra, tan sólo con dos o tres piedras, laurel, vinagre y aceite de oliva, como hacían algunos de los pueblos mediterráneos antiguos.
Limpie el pescado y lávelo. Pele y pique las cebollas y el ajo. Caliente el aceite en una cacerola amplia y sofría las cebollas hasta que empiecen a dorarse.
Añada el ajo, el tomate, el pimentón dulce y el picante, el comino y una cucharadita de sal. Remueva y rehogue durante 2-3 minutos.
Agregue el agua y el pescado y, cuando comience a hervir, baje el fuego, tape y deje cocer 20 minutos.
Transcurrido este tiempo, reserve el pescado en una fuente y, cuando se enfríe, retire las espinas y trocee su carne.
Cuele el caldo, llévelo de nuevo a ebullición, agregue la cebada perlada y deje que cueza tapado durante 20-25 minutos, hasta que esté tierna.
Incorpore el pescado, riegue con el zumo de limón, espolvoree con perejil y sirva.
La cebada perlada es cebada que ha sido descascarillada. Es más fina que la normal y tiene una forma más redondeada. Tarda menos en cocer que la cebada normal.
Ingredientes
Instrucciones
Limpie el pescado y lávelo. Pele y pique las cebollas y el ajo. Caliente el aceite en una cacerola amplia y sofría las cebollas hasta que empiecen a dorarse.
Añada el ajo, el tomate, el pimentón dulce y el picante, el comino y una cucharadita de sal. Remueva y rehogue durante 2-3 minutos.
Agregue el agua y el pescado y, cuando comience a hervir, baje el fuego, tape y deje cocer 20 minutos.
Transcurrido este tiempo, reserve el pescado en una fuente y, cuando se enfríe, retire las espinas y trocee su carne.
Cuele el caldo, llévelo de nuevo a ebullición, agregue la cebada perlada y deje que cueza tapado durante 20-25 minutos, hasta que esté tierna.
Incorpore el pescado, riegue con el zumo de limón, espolvoree con perejil y sirva.