Podemos comprar las castañas enteras, hacerles un corte en la parte superior y cocerlas unos 10 minutos para poderlas pelar, o podemos comprar y utilizar castañas peladas y asadas.
En caso de optar por la primera opción, comprobamos que están bien peladas (sin la piel interior que recubre a la castaña). Luego, colocamos las castañas en la cacerola y las cubrimos con leche y las ponemos a fuego medio. Las dejamos cocer durante aproximadamente 45 minutos.
Sacamos las castañas cocidas con una espumadera y las ponemos en un recipiente para triturarlas. Reservamos la leche para utilizarla en caso de que la masa de castañas queda demasiado compacta.
Después montamos ligeramente la nata para que coja un poco de aire. Reservamos.
A continuación, cascamos los huevos para separar las yemas de las claras. En un bol mezclamos las yemas con la mitad del azúcar y luego vertemos sobre las castañas. También incorporamos la nata y mezclamos suavemente con una lengua de silicona.
Seguidamente, montamos las claras a punto de nieve con la otra mitad del azúcar y las añadimos poco a poco a la mezcla con la lengua y haciendo movimientos envolventes.
Por último, repartimos la mousse en diferentes recipientes y los guardamos tapados en la nevera hasta que cuajen bien.
Ingredientes
Instrucciones
Podemos comprar las castañas enteras, hacerles un corte en la parte superior y cocerlas unos 10 minutos para poderlas pelar, o podemos comprar y utilizar castañas peladas y asadas.
En caso de optar por la primera opción, comprobamos que están bien peladas (sin la piel interior que recubre a la castaña). Luego, colocamos las castañas en la cacerola y las cubrimos con leche y las ponemos a fuego medio. Las dejamos cocer durante aproximadamente 45 minutos.
Sacamos las castañas cocidas con una espumadera y las ponemos en un recipiente para triturarlas. Reservamos la leche para utilizarla en caso de que la masa de castañas queda demasiado compacta.
Después montamos ligeramente la nata para que coja un poco de aire. Reservamos.
A continuación, cascamos los huevos para separar las yemas de las claras. En un bol mezclamos las yemas con la mitad del azúcar y luego vertemos sobre las castañas. También incorporamos la nata y mezclamos suavemente con una lengua de silicona.
Seguidamente, montamos las claras a punto de nieve con la otra mitad del azúcar y las añadimos poco a poco a la mezcla con la lengua y haciendo movimientos envolventes.
Por último, repartimos la mousse en diferentes recipientes y los guardamos tapados en la nevera hasta que cuajen bien.