Desmigamos el bacalao desalado.
Cortamos la cebolla y el tomate en cuadraditos.
Ponemos el bacalao, cebolla, el tomate y las aceitunas en un bol. Mezclamos bien.
Espolvoreamos con la pimienta y aliñamos con aceite.
Dejamos en el frigorífico unos 30 minutos y servimos frío.
Desalar el bacalao no se trata de algo complicado, pero sí que requiere tiempo y cierta paciencia para conseguir que el resultado no sea un pescado demasiado salado. Y es que para quitar el salazón de este pescado será fundamental ir cambiando el agua en la que lo hemos metido en remojo al menos cada 8 horas. El proceso completo de desalado variará en función del tamaño de los trozos, pero deberás dejar el bacalao en agua al menos entre dos y tres días enteros.
Esta receta se encuentra dentro de las actividades del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para fomentar y promocionar el consumo de pescado.
Ingredientes
Instrucciones
Desmigamos el bacalao desalado.
Cortamos la cebolla y el tomate en cuadraditos.
Ponemos el bacalao, cebolla, el tomate y las aceitunas en un bol. Mezclamos bien.
Espolvoreamos con la pimienta y aliñamos con aceite.
Dejamos en el frigorífico unos 30 minutos y servimos frío.
Desalar el bacalao no se trata de algo complicado, pero sí que requiere tiempo y cierta paciencia para conseguir que el resultado no sea un pescado demasiado salado. Y es que para quitar el salazón de este pescado será fundamental ir cambiando el agua en la que lo hemos metido en remojo al menos cada 8 horas. El proceso completo de desalado variará en función del tamaño de los trozos, pero deberás dejar el bacalao en agua al menos entre dos y tres días enteros.
Esta receta se encuentra dentro de las actividades del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para fomentar y promocionar el consumo de pescado.