Un estudio elaborado por el Observatorio del Agua de la Fundación Botín señala que la dieta mediterránea es más sostenible y tiene una menor huella hídrica que la dieta americana. Así, el trabajo analiza el consumo y la contaminación de agua dulce ligado a cada producto e ingrediente de un menú de dos semanas representativo de la dieta mediterránea, y lo compara con su equivalente americana, revelando una diferencia de 5.620 litros por persona (401 litros/persona y día) entre ambos patrones alimenticios, o lo que es lo mismo, 22 bañeras convencionales de agua consumidas.