Cortar por la mitad las granadas en horizontal. Coger la mitad y, por la parte de la piel, golpear con mano de mortero: los granos irán cayendo. Retirar las pieles amarillas.
Exprimir las naranjas y el pomelo para obtener su jugo. Incorporar la ralladura de limón, agregar la miel y batir bien con varillas.
En un recipiente incorporar las granadas, el zumo y las hojas de menta, reposar en nevera 20 minutos. Servir.